Tras enfrentamientos, Alcaldía paraliza el retiro de losetas en el centro

Una persona resultó herida y varias golpeadas durante el incidente de este martes. El alcalde Jhonny Fernández se abrió a escuchar a los entes colegiados y se determinó un cuarto intermedio para buscar una solución de fondo

El cambio de losetas en el centro cruceño llevó a enfrentamientos violentos entre vecinos que rechazan el proyecto y los que apoyan las obras. Tras los hechos, el Gobierno Municipal paralizó los trabajos y el alcalde Jhonny Fernández abrió mesas de trabajos con instituciones y entes colegiados para buscar una solución.

La secretaria de Planificación para el Desarrollo, Andrea Daza, fue la encargada de comunicar la decisión de declarar cuarto intermedio. “Ante los lamentables hechos políticos sucitados hoy (ayer) el alcalde estuvo en reunión con diferentes instituciones para que en las próximas horas se dé una solución de fondo”, subrayó.



La secretaria municipal no precisó el tiempo de la pausa en las obras, pero dijo que será definido en las mesas de trabajo. El diálogo con las instituciones continuará este miércoles.

Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Israel Alcócer, destacó que el alcalde se abrió a escuchar a los colegios de profesionales e instituciones. Además, manifestó que también pidió al Ejecutivo un informe sobre el proyecto municipal.

Los hechos

Los enfrentamientos dejaron un saldo de una persona herida y varios golpeados.

Lo que empezó como una protesta pacífica convocada el viernes por vecinos del centro con la premisa de defender el patrimonio histórico de la ciudad, este martes llegó a golpes, insultos y jaladas de cabellos con otro bando que se congregó en la calle Bolívar para apoyar la continuidad de las obras, bajo el grito de “modernización”.

Los vecinos, que indicaron ser representantes de otros distritos, se movilizaron tras la convocatoria que hizo el alcalde la noche del lunes, cuando llamó a quienes respaldan las obras a movilizarse.

Fernández también advirtió con aplicar la ley a los que se oponen al retiro de losetas. “No voy a retroceder. No me gusta una plaza y me voy con cuatro gatos y pongo una bandera y digo que no entra nadie ¿Qué es esto? Eso es dictadura. Aquí nadie está imponiendo nada, este proyecto lo hemos socializado todo un año y no hay nada ilegal. Esto es político. No cualquier bellaco va a venir a cerrar la puerta cuando le dé gana y decir soy dueño de Santa Cruz”, afirmó Fernández en una reunión con las juntas vecinales.

El grupo que llegó desde otras zonas comenzó a retirar las losetas, donde la maquinaria de la empresa que se adjudicó la obra intentaba volver a trabajar. Entre ellos estaba el subalcalde de Distrito 1, Luis Enrique Arnés, quien insistió en que no se van a tocar las losetas de las cuadras alrededor de la plaza principal, pero sí las calles donde se pretende asfaltar. “No puede ser que no quieran que se modernice el centro de la ciudad como en todos los países. El alcalde busca progreso. Hemos venido a apoyarlo”, dijo molesto al ser increpado por vecinos que rechazan el proyecto.

Fue el momento de mayor tensión. Hubo gritos, empujones y golpes entre ambos bandos e incluso, intervino la gendarmería municipal. En medio del forcejeo, un grupo de mujeres logró subirse a una máquina e intentó bajar por la fuerza al chofer. Esto hizo que otro grupo saliera en defensa del conductor.

Entre la confusión, la exconcejala Rosario Schamisseddine, que estaba entre los que rechaza el proyecto municipal, cayó al suelo y otro hombre recibió una patada, que lo dejó tirado en el piso. La exconcejala fue trasladada a una clínica, donde se encuentra internada y el afectado Miguel Ángel Aramayo formalizó una denuncia contra su agresor. La Policía abrió la investigación del hecho.

En el Concejo

El problema también se debatió en la sesión del Concejo Municipal, donde la bancada opositora planteó la paralización de las obras hasta después del 24 de septiembre para que se pueda instalar mesas de diálogo, donde se informe el proyecto, incluyendo el trabajo de las cooperativas que tienen que hacer el soterrado de cables.

El concejal de Comunidad Autonómica (C-A), José Alberti, sugirió que desde el lunes se comience a avanzar en todo lo técnico.

El concejal de Demócratas, Manuel Saavedra, enumeró los problemas que agobian al centro de la ciudad y criticó la convocatoria que hizo el alcalde, porque considera que eso generó violencia.

Aspectos técnicos

Por otro lado, vecinos y profesionales piden considerar los aspectos técnicos que aventajan a la loseta sobre el pavimento flexible que quieren colocar en el centro cruceño, ya que evita el sobrecalentamiento, genera una menor vibración a las casonas y contiene las inundaciones en tiempos de lluvia.

Aseguran que cuando los cruceños colocaron la loseta, hace 56 años, no solo lo hicieron apostando por el progreso de Santa Cruz, sino que tomaron en cuenta estos aspectos.

Rubén García, del movimiento en defensa de la loseta, pide considerar el impacto medioambiental que genera el asfalto, que es mucho más alto que el del cemento (loseta) y que este material sube la temperatura entre 3 y 4 grados.

Además, argumenta que, con el asfalto, los vehículos imprimen mayor velocidad, lo que genera más vibración del suelo y provocar daños a las casonas.

El arquitecto Álvaro Mier señala que el índice de rugosidad del pavimento flexible es bajo, por lo que es cómodo transitar por calles con este material, pero se deteriora más rápido y su costo de mantenimiento es más alto.

Además, asegura que la loseta es fácil de reparar y su mayor ventaja está en su durabilidad, que puede llegar hasta 60 años.

El ingeniero Álvaro Durán indica, fruto de la experiencia en épocas del Comité de Obras Públicas, que el enlosetado de las calles debe mantenerse, porque ese nivel recibe las aguas de lluvia de las casas y sus patios, sin que cause problemas de inundación. “La loseta de 10 cm de espesor tiene un soporte equivalente a 25 cm de capa base (ripio). Este índice fue medido en laboratorios de Brasil, de donde se importó esta técnica, cuando se iniciaron los primeros trabajos de enlosetado en 1966. Con ese detalle anterior, la carpeta asfáltica de 5 cm de espesor precisa una capa base de soporte de 20 cm mínimo de espesor, para igualar el soporte de la loseta”.

Asegura que el enlosetado de algunas calles del centro y zonas arcillosas tienen una capa base de 10 cm; sin embargo, la mayor parte de las vías enlosetadas no tienen esta base.

Advierte que los principales problemas van a surgir luego de remover el terreno y serán los mismos que, en su momento, enfrentaron quienes participaron en el enlosetado, que fueron los continuos reventones de las conexiones domiciliarias de agua y de alcantarillado, a veces de las matrices, lo que atrasará los trabajos con el consiguiente perjuicio al vecindario y al tráfico.