X

NOTICIAS NACIONALES

IBCE, trabajando por una Bolivia digna, productiva, exportadora y soberana



Economistas instan a que también en la gestión económica haya grandes acuerdos nacionales

  23 de junio de 2022
Horst Grebe y Gabriel Loza reflexionaron sobre la consistencia de la actual estabilidad boliviana en un contexto de crisis global

Horst Grebe y Gabriel Loza, economistas, exministros columnistas de La Razón, coincidieron en señalar que si algo necesita el país para una mejor gestión económica, son acuerdos, “arreglos institucionales” entre el Estado y diferentes actores económicos; esto, en prevención a la actual crisis global con la guerra entre Rusia y Ucrania tras la crisis sanitaria por el COVID-19.

Urge acuerdos porque algún momento Bolivia también será alcanzada por dicha crisis y el país tendría que estar preparado para el golpe, destacaron los economistas en la primera entrega de La Mesa Económica, nuevo segmento del programa por streaming Piedra, papel y tinta, emitido este miércoles.

En mayo, la revista The Economist, a través de su informe The Economist Intelligence Unit (EIU, por sus siglas en inglés), señaló que Bolivia es el país mejor posicionado en América Latina para resistir los efectos mundiales del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

“Bolivia está ocupando el primer lugar en capacidad de resiliencia y adaptabilidad a los efectos económicos de la guerra entre Rusia y Ucrania, este indicador de 2,14 refleja la menor exposición a los efectos económicos que puede causar este conflicto bélico”, informó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, según el sitio web oficial del Ministerio de Economía.

Los economistas invitados a Piedra, papel y tinta, empezaron cuestionando los perfiles no siempre señalados de la coyuntural estabilidad económica del país.

En específico, apuntaron a la política de subvención estatal a la producción que se aplica en Bolivia, sus condiciones, posibilidad de persistir y riesgos.

“Yo creo que todavía no estamos recibiendo los impactos tan directamente. Una forma de hacerlo es el manejo de lo que llamamos los ‘precios administrados’ del combustible y de la harina, lo que hace que los precios internacionales no se reflejen inmediatamente en nuestros precios diarios, como pasa en Chile y otros países”, precisó primero Loza.

Si los efectos negativos de la crisis de la guerra siguen, dado el costo que tiene la subvención, “no hay pueblo que resista; económicamente hay ciertos límites”, señaló Loza.

Cuando una de las variables más usadas para mostrar la estabilidad boliviana es su baja tasa de inflación, el economista Grebe llama la atención sobre que eso es insuficiente y da una idea parcial del estado de la economía. Al respecto, dice que lo mínimo que hay que ver en dicha evaluación son tres variables: crecimiento, inflación y empleo.

La actual inflación, por ejemplo, no duda en calificar Grebe, es una “buena señal, pero a corto plazo” la nuestra es una “inflación sofocada”, y una de las explicaciones es el mantenimiento del tipo de cambio fijo desde hace 11 años, “eso se mantiene porque estamos subvencionando a las importaciones que necesitamos para abastecer el mercado interno del país, para hacer las inversiones”.

Se controla los precios sobre todo de los hidrocarburos, dice Grebe, a través de la subvención, pero esto se logra solo con base en un “creciente déficit fiscal; son recursos fiscales que se inyectan a la economía para mantener el nivel de inflación bajo”.

El problema es, interpela el economista, por un lado, el costo que para la economía significa mantener esa baja inflación y, por otro, cuánto tiempo se podrá sostener la situación en el contexto de altas inflaciones en la región: estando Bolivia con 0,77% de inflación, Brasil está con 11,3%; Chile con 9,4%; Colombia con 8,5%; Uruguay con 9,4%; Perú con 6,8%; Ecuador con 2,6%;  Venezuela con 284%; y Argentina con 55%, según datos leídos en el programa.

Loza, sin embargo, introdujo el criterio de que la subvención por sí sola no es negativa, en algunas economías hasta el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional las recomiendan.

El tema es saber ser flexibles en el uso de los distintos instrumentos que da la política económica, afirma Loza, y entre esos instrumentos está el tipo de cambio fijo, uno de los aspectos que menos se piensa tocar en la actual gestión.

Y es que, añade Grebe, un principio de la gestión económica es que “las herramientas económicas necesitan de las herramientas políticas”, la necesidad de ver las medidas económicas como parte de consideraciones sociales, de su costo, y la visión gubernamental del desarrollo.

Por eso, indican ambos expertos, urgen los acuerdos estatal-privados; y la polarización política no ayuda para nada en esto, concluye Loza.







¡DESCARGUE GRATIS! Cifras del Comercio Exterior Boliviano 2021

Edición Estrella del Periódico Comercio Exterior