La vacunación cae y los centros de inmunización están vacíos

En poco más de dos semanas, los dos retrocesos del Gobierno en torno a la exigencia del carnet de vacunación y las pruebas PCR para ingresar a espacios públicos y privados causaron que la demanda de vacunas se desplome de los niveles que había logrado cuando,  mediante dos decretos, se dispuso esa exigencia.

Este miércoles, un día después del segundo retroceso que congeló la exigencia de este documento hasta que pase la emergencia sanitaria, los centros de inmunización se encontraban casi vacíos. Con la primera postergación la cifra de aplicación de las primeras dosis de la vacuna cayó a la mitad y con la segunda va de mal en peor.

“Ya no tenemos la misma afluencia de personas en comparación con la semana anterior. La gente hacía filas desde la madrugada y a mediodía teníamos que solicitar más dosis para continuar la atención en la tarde. Ahora ya no hay gente”, dijo un encargado del punto de vacunación instalado en la plaza Mayor de San Francisco.  

Un panorama similar se registró en el atrio del Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).  “Tenemos todas las vacunas, Sinopharm es para los niños de cinco a 11 años, Pfizer es para los más grandecitos. Incluso la Moderna y Sputnik V”, dijo uno de los profesionales. En este lugar las sillas estaban vacías y de las filas que se extendían hasta por tres cuadras hace una semana, ahora sólo esperaban unas pocas personas.

En la Escuela Nacional de Salud (Av. Capitán Ravelo), ayer antes del mediodía no había nadie.  Las sillas estaban vacías y los profesionales esperaban el ingreso de una persona.

Esta escena se repitió en los puntos de vacunación de las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba. Muchos de los centros se encontraban desiertos.

Diciembre fue el mes con menos personas vacunadas con la primera dosis, por día, se inmunizaron 20.000 a nivel nacional. Ante esta situación, el Gobierno aprobó dos decretos que exigían la presentación del carnet de vacunación para ingresar a instituciones públicas y privadas. Los que no deseaban ser inmunizados debían presentar una prueba PCR con resultado negativo a la Covid-19 con 48 horas de anterioridad.

Los últimos días del año 2021, la gente comenzó a acudir a los puntos de vacunación. En promedio, por día, 40.000 personas recibieron la primera dosis.

El lunes 3 de enero, en plena vigencia de los decretos, la cifra trepó hasta los 96.000 inmunizados. Miles de ciudadanos que debían realizar transacciones financieras, cobrar sus rentas y otros trámites se volcaron a los puntos de vacunación.

Al mismo tiempo se desataron las protestas de los antivacunas. Marcharon desde El Alto hasta La Paz; bloquearon el ingreso al relleno sanitario de K’ara K’ara en Cochabamba y protagonizaron protestas en Santa Cruz.

La noche del 6 de enero, el Gobierno suspendió la medida por 20 días, pero las manifestaciones de los grupos antivacunas persistieron con bloqueos de carreteras y protestas.

El Gobierno se abrió a flexibilizar la norma y desde el 10 de enero, la vacunación diaria fue descendiendo de 60.000 a 50.000. A primera hora del miércoles 19 de enero Auza anunció  “la suspensión del carnet de vacuna o prueba PCR para el coronavirus, mientras dure la declaratoria de emergencia sanitaria”. Ese mismo día sólo 31.000 personas se vacunaron con la primera dosis en el país.

El secretario de desarrollo humano de la Gobernación de Santa Cruz, Fernando Pacheco, dijo que la demanda de vacunas bajó”. “Medidas irresponsables e improvisadas generan esta ausencia en los puntos de vacunación. (...) Analizaremos de manera interna con el Sedes y la parte legal qué otras medidas podemos hacer  para no caer en una desaceleración”, afirmó.

Ayer, el ministro de Salud  dijo que el Gobierno tiene una estrategia y aseguró  que  “era necesaria una decisión que provocó una especie de shock que indujo a que la gente asista a los centros de vacunación”, dijo. Añadió que mientras dure la emergencia sanitaria se “evitarán los focos de posible infección”.

  Las respuestas

• Chuquisaca  El gobernador Damián Condori calificó la decisión del Gobierno como “desacertada”. “Sacamos nuestro propio decreto y vamos a exigir el carnet de vacunación. Para ello vamos a socializar con entidades privadas y públicas para cuidar la salud de la familia y la población. Nuestro decreto sigue vigente porque la vacuna es la única forma de prevenir que la enfermedad nos lleve al cementerio”, dijo.
• Santa  Cruz  El alcalde Jhonny Fernández dijo que no van a exigir el carnet de vacunación. “No es cuestión de las autoridades. La ley es un compromiso de todos”, declaró.