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OIT: Disminuye el desempleo, pero aumenta la informalidad

  22 de noviembre de 2021
Ítalo Cardona, nuevo director de la organización para los países andinos, dice que las ocupaciones informales lideran la recuperación parcial del empleo

Página Siete / La Paz

La pandemia del coronavirus y la crisis económica fue devastadora para los trabajadores en Bolivia y la región, pero pese a que el desempleo ha disminuido producto de la recuperación económica, esto ha sido a costa de la generación de empleos informales.

Así lo revela el nuevo director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los países andinos, Ítalo Cardona Monterroza.

El ejecutivo respondió a algunas consultas de Página Siete a través de un cuestionario en el que hace un balance del mercado laboral luego de la pandemia. Asegura que ésta tuvo un impacto devastador, ya que se perdieron 26 millones de empleos en 2020 en América Latina y el Caribe.

“Hoy día, con la recuperación económica ya en marcha, todavía no estamos cerca de recuperar los empleos perdidos. Preocupa además que de cada 10 empleos que se crean, siete son en la informalidad”, observó. 

Incluso en países como Chile, donde el porcentaje es bastante más bajo que el promedio para la región, uno de cada dos  empleos nuevos han sido informales.

Cardona explicó que esto significa   que se mantiene la desprotección de los trabajadores en la región y se continúa reforzando la informalidad, que es  una de las “comorbilidades” que agravaron los efectos negativos de la pandemia de coronavirus en el mercado de trabajo de la  región.

“Durante los primeros meses de 2021 observamos que son las ocupaciones informales las que están liderando la recuperación parcial del empleo, con lo que esto significa en materia de calidad del empleo, teniendo en cuenta la estrecha vinculación entre informalidad laboral, bajos ingresos y desigualdad”, lamentó.

La OIT ya ha alertado sobre la importancia de conocer las características de la informalidad emergente en los países, para construir una estrategia que no sólo responsa al incremento coyuntural, sino que también contribuya a marcar una reducción sostenida de la misma.

Impacto de la crisis

Según Cardona, el impacto de la covid en el mercado laboral de los países andinos ha sido muy diferenciado en magnitud.

Por ejemplo, con base en las cifras oficiales de los institutos de estadística de estos países, se ha registrado que en 2020 el empleo en Bolivia (área urbana) y Ecuador cayó en 5% y 8%, mientras que el descenso  fue mayor en Perú y Colombia con 13% y 11%, respectivamente.

Asimismo, la informalidad fue el refugio para muchas personas. Por ejemplo, en 2020, el empleo informal en Perú subió a 75% y al tercer trimestre de este año ha aumentado a 78%. En el caso de Colombia, el empleo informal fue 48% en 2020 y no ha variado al tercer trimestre de 2021.

“Si bien no existen datos oficiales recientes sobre los niveles de informalidad en Bolivia, se estima que, antes de la pandemia, la informalidad en el empleo se encontraba en alrededor del 80%”, subrayó Cardona.

Este año, dijo, los principales indicadores de empleo en Bolivia (área urbana) muestran mejoras respecto a 2020. Según los resultados  de la Encuesta Continua de Empleo (ECE), al primer trimestre de 2021, en el área urbana, la población económicamente activa (PEA) tuvo una variación positiva de 6,3% con relación al mismo trimestre del año anterior y la población ocupada alcanzó 3.896.000,  un 3,1% superior al periodo anterior.

“Luego de que la desocupación estuviera cerca del 11% en el tercer trimestre de 2020, los primeros tres meses de 2021 ya pudimos ver una tendencia hacia la recuperación, con una tasa de desocupación de 8,7%, la segunda más baja dentro de la región andina (sólo superada por Ecuador con un 7,3%)”, destacó.

Sin embargo, recalcó que aún queda mucho por hacer para que se generen los puestos de trabajo y oportunidades necesarias para mejorar la calidad de vida de las personas.

Mujeres  y jóvenes

Cardona expresó su preocupación por el hecho de que aún persisten brechas en los indicadores, especialmente los referidos a mujeres y jóvenes.

La ECE señala que, al primer trimestre de 2021, la participación femenina en el mercado de trabajo todavía es menor que la masculina (63,8% y 78,2%, respectivamente). La encuesta también advierte que para el primer trimestre de 2021, en el área urbana de Bolivia, la tasa de desocupación juvenil (16-28 años) fue 14,4%, menor en 2,9 puntos porcentuales al máximo alcanzado durante el tercer trimestre de 2020, pero que aún sigue siendo mayor en 5,7 puntos porcentuales respecto a la tasa de desocupación general.

Alertó que la falta de oportunidades de empleo juvenil es preocupante porque puede afectar la trayectoria laboral de las personas y limita sus posibilidades de acceder a un trabajo decente en el futuro. “ Iniciar una vida laboral de manera precaria, bajo el asedio de la desocupación y la informalidad puede tener efectos persistentes sobre el acceso a los empleos, las condiciones laborales y sobre los ingresos”, dijo.

Protección social

Cardona sostuvo que los países han tomado medidas de emergencia en materia de protección social para paliar el impacto de la crisis en las personas, pero se debe  trabajar con urgencia en el fortalecimiento de sistemas integrales de protección social. “Desde OIT, estamos apoyando la creación y el fortalecimiento de seguros integrales de protección ante el desempleo en Perú y Ecuador, por ejemplo. Y seguiremos en el esfuerzo de apoyar a los países andinos en el diseño de estrategias que permitan ampliar la cobertura de la protección social a los colectivos que sabemos que son más difíciles de alcanzar: jóvenes, mujeres, población migrante y  trabajadores informales”, manifestó el nuevo director de la OIT para los países andinos.

 
Recuperación plena del empleo demorará hasta 2024 o 2025
  El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los países andinos, Ítalo Cardona, advirtió que la recuperación plena del empleo demorará hasta 2025.

Explicó que en la mayoría de los países andinos se observa un importante restablecimiento  del empleo  debido a la apertura de muchas actividades económicas.

“Pero no quiero dejar de insistir en que esta recuperación ha sido insuficiente y ha generado empleos de baja calidad. En lo que va de este primer semestre de 2021, incluso vemos que se ha desacelerado y, en algunos casos, ha disminuido la recuperación del empleo. Con estos antecedentes, podríamos hablar de una recuperación recién a partir de 2024 o 2025, sobre todo porque el dinamismo ha sido principalmente impulsado por el sector de commodities”, recalcó.

Además, recalcó que, aunque la demanda de empleo comience a evidenciar un comportamiento más favorable de la mano de un mayor dinamismo económico, las oportunidades de empleo para los jóvenes seguirán  muy restringidas. “En este contexto la ya elevada incidencia de la informalidad entre estos trabajadores, que afectaba a seis  de cada 10 jóvenes antes de la pandemia, corre el riesgo de incrementarse aún más”, sostuvo.

Cardona aseguró que la diferencia puede estar en los esfuerzos  de reactivación económica que se hagan y que estas personas sean el centro,  

 





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