Página Siete/ La Paz
Los municipios afectados por las lluvias aún demandan apoyo de maquinaria, combustibles y frazadas. El municipio de Tipuani reporta 300 familias damnificadas, mientras que en Guanay se realizan todavía tareas de limpieza después de la inundación de la anterior semana.
El alcalde de Tipuani, Roger Vaca, llegó hasta La Paz junto a algunas familias afectadas para reunirse con autoridades de la Gobernación, de Defensa Civil y de otras entidades para demandar apoyo a la población.
Vaca explicó que la madrugada del 18 de enero una riada inundó varios barrios y comunidades de Tipuani, como Chima, Cangalli y Bartolo, entre otras. “Esto provocó que unas 300 familias queden damnificadas y el colapso de 47 casas en su totalidad y 37 viviendas destruidas parcialmente”, precisó el edil.
El camino de acceso a la población se encuentra deteriorado y los pobladores piden atención tanto de parte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) como del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam).
El municipio tuvo que contratar maquinaria para reponer el dique natural que protegía a la población y que fue rebasado por la riada hasta provocar la inundación la semana pasada.
Según Vaca, se está trabajando con cinco volquetas, retroexcavadoras, tractores y maquinaria de menor dimensión. Se ha logrado reencauzar el río, pero no es suficiente y tampoco hay seguridad plena, recalcó.
Sostuvo que Tipuani necesita maquinaria para dragar el río por lo que solicita apoyo de Defensa Civil y de los ministerios de Medio Ambiente y Minería. Además precisa más combustible porque como municipio se tiene topes para acceder a diésel.
“Necesitamos maquinaria y pedimos a la Agencia Nacional de Hidrocarburos donar diésel porque como municipio se tiene límites y solo se puede acceder a 5.000 litros mes y ya se ha gastado más de 10.000 para la maquinaria”, puntualizó Vaca.
Las familias damnificadas tuvieron que cobijarse con parientes o vecinos. El municipio dispuso un par de alojamientos, sobre todo para las familias con niños pequeños.
También se ha entregado una arroba de arroz, fideos, azúcar, un litro de aceite, sardina, cocoa y un colchón por familia a los damnificados de la inundación.
Vaca indicó que la Agencia Estatal de Vivienda comprometió su presencia para evaluar técnicamente los daños de las casas que fueron afectadas.
Por su lado el alcalde de Guanay, Roger Tintaya, informó que el agua que inundó la anterior semana a la población bajó. Pero ha quedado lodo y escombros que se trata de limpiar con apoyo de 60 soldados y los vecinos.
Añadió que la Gobernación apoya con una topadora y que el municipio también ha dispuesto maquinaria, motoniveladoras y otros equipos. El trabajo de limpieza demandará por lo menos 15 días más para rescatar enseres o vaciar el lodo de los garajes.
“Defensa Civil trajo arroz, fideo y botas y 300 frazadas, pero es insuficiente porque hay 1.800 familias damnificadas. Se necesita colchones, pero ni el Gobierno ni la Gobernación llegaron con eso”, puntualizóTintaya.
El alcalde manifestó que Guanay también precisa de maquinaria para obras de prevención en los desmontes de los ríos Tipuani y Mapiri. También para levantar muros temporales que protejan la población, ya que la riada derribó los diques que se tenían.
“Se ha perdido ferretería, cemento, enseres de hogar y mucha gente perdió su capital en los negocios, hay 60 casas colapsadas. Se recuperaron algunos vehículos pero se deben arreglar en talleres”, añadió el alcalde.
Los damnificados fueron llevados a un tinglado con carpas y frazadas, pero muchas personas se alojan con familiares. Otros retornaron a sus casas dañadas por la inundación para evitar saqueos y robos.
En Cochabamba, Víctor Cadima, ejecutivo de la mancomunidad de municipios del trópico, informó que al norte de esa región hay varias comunidades afectadas por desborde de los ríos Espíritu Santo y San Mateo que han aumentado su caudal.
Explicó que los municipios más afectados son Puerto Villarroel, Villa Tunari y parte de Chimoré. Aún se centraliza la información de familias que han sido damnificadas.
Las lluvias también han dañado cultivos, principalmente de banano. Las precipitaciones aún persisten en la región.
En Santa Cruz, el sistema de alerta temprana de la Gobernación reportó que a raíz de las lluvias se registra una crecida en el río Ichilo y tres pequeñas en las cuencas alta del río Grande, el Parapetí, y en la baja del Piraí, en el municipio de San Pedro.
El vocero de la institución, Juan Manuel Antony, pidió a la población que en estos periodos de lluvias mantengan la precaución de no acercarse a los cuerpos de agua y no realizar ninguna actividad en los mismos, como extracción de áridos, pesca u otras de recreación.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró alerta roja por el crecimiento del caudal de los ríos Chapare, Ichilo, Ivirgarzama, Chimoré, Ichóa y Eterazama que pueden provocar desbordes en las poblaciones aledañas. Todos estos están en Cochabamba.
La ayuda aún no llega al Tipnis, que permanece bajo el agua
La ayuda aún no llega a las comunidades que quedaron inundadas en el Tipnis producto de las intensas lluvias y desborde de ríos.
El exdirigente del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) Fernando Vargas informó que hasta el momento no se tiene apoyo para las poblaciones del lugar que han sido damnificadas por las inundaciones.
“No hay apoyo aún de Defensa Civil, sigue lloviendo y los ríos que se han desbordado siguen con el caudal elevado”, precisó Vargas.
Las comunidades que han sido damnificadas necesitan ayuda para satisfacer sus necesidades de alimentación y piden que Defensa Civil pueda hacerles llegar arroz, azúcar, jabón, sal, aceite y medicamentos, entre otros.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró en alerta roja las cuencas Mamoré en el departamento de Beni y alertó de la crecida del río Isiboro y que puede provocar desbordes de nivel en áreas próximas a los poblados de Gundonovia y poblados cercanos.
El lunes, Defensa Civil reportó ocho fallecidos y 15.593 familias afectadas por la temporada de lluvias en Bolivia.
Las precipitaciones de las últimas semanas han afectado a 48 municipios en siete departamentos. Hay además 9.399 familias afectadas y 6.194 damnificadas, haciendo un total de 15.593 familias, según el reporte oficial.
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