La administración de Jeanine Áñez retoma la agenda de desarrollo hidrocarburífero en Chuquisaca, que comprometió ejecutar el anterior gobierno tras el conflicto por el megacampo Incahuasi. Además de reactivar el proyecto en Miraflores con el método “fracking”, como anunció YPFB, la mirada está puesta en Vitiacua, otro de las apuestas para elevar las reservas de gas del departamento.
En julio de 2018, luego de las protestas de Chuquisaca en reclamo por Incahuasi, el Ejecutivo de Evo Morales firmó un acuerdo marco con autoridades del departamento para la inversión de $us 2.514 dólares hasta 2021. Entre los proyectos más alentadores apuntados en el documento se encuentran Miraflores y Vitiacua.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció el miércoles que retomará la búsqueda de hidrocarburos no convencionales y en caso de hallar las reservas –estimadas en 40 trillones de pies cúbicos (TCF)– se aplicará el método “fracking” para la explotación, que ya estaba en los planes del gobierno de Morales.
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