Cívicos cruceños admiten que reciben aportes de Cotas

Redacción Cambio/Edición Impresa
Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, admitió que esta entidad recibe aportes de la Cooperativa de Telecomunicaciones de Santa Cruz (Cotas) y que esos montos económicos (no precisó la cantidad) son “solo para gastos administrativos”.

“No hemos recibido aportes económicos ilegales, y ni siquiera los aprobados por la Asamblea (de la Cooperativa) llegaron a tiempo, solo han llegado hasta enero y son para gastos administrativos del Comité”, señaló ayer en conferencia de prensa.

Agregó que dichos aportes los realizan las cooperativas desde hace muchos años y que están aprobados por la Asamblea. “No hay ni siquiera el aporte cumplido, peor puede haber para manifestaciones del denominado 21F”.

“Nunca hemos negado aportes que han sido históricamente entregados de manera legal y formal, pero ni ese dinero llegó a tiempo, ahora no hay el aporte comprometido”, enfatizó.

Según la declaración de Hubert Gil, exfuncionario de Cotas, efectuada el 14 de mayo en la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, gran parte del robo de $us 7,7 millones fue usado para financiar movilizaciones, campañas, movimientos cívicos y otras actividades ligadas al grupo de poder denominado 21F.

Protestas cívicas 
En diciembre de 2018, un grupo de ciudadanos cruceños vinculado al Comité Cívico aprovechó una marcha de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y, con la consigna de rechazar la repostulación del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera, destrozó el edificio del Tribunal Electoral Departamental (TED), además de las oficinas de Entel, del Servicio de Registro Cívico (Serecí) y de Impuestos Nacionales.

Terrorismo-separatismo 
De igual manera, Gil dijo que también esos fondos que fueron sustraídos de manera sistemática se emplearon para pagar a los abogados que defendieron a los miembros de la célula terrorista-separatista liderada por Eduardo Rózsa.

A fines de 2008 llegó a Bolivia Eduardo Rózsa (húngaro-boliviano) por pedido de políticos de oposición y dirigentes cívicos cruceños, con el objetivo de dividir a Bolivia.

Rózsa Flores, Árpád Magyarosi (húngaro-rumano) y Michael Martín Dwyer (irlandés) fallecieron durante la intervención al hotel Las Américas, el 16 de abril de 2009.

Mario Tadic (boliviano-croata) y Elöd Tóásó (húngaro), sobrevivientes de ese operativo, confesaron que llegaron al país utilizando los pasajes que compraron para ellos en Santa Cruz.

Otros dirigentes cruceños aseveraron en aquella ocasión que no sabían que el dinero que les pedían era para financiar al grupo de Rózsa.
Serían $us 100 millones

Respecto al robo del dinero de Cotas y a su uso, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo el fin de semana que el daño económico a Cotas podría ascender a $us 100 millones y no solo a $us 7,7 millones —como se dijo a un inicio— y que se hizo un uso político de esos recursos por parte de los opositores, por lo que el delito cometido “es doble”.

“Una cooperativa cuya misión era servirles, pero resulta que hubo gente inescrupulosa que se sirvió para hacer negocio privado”, afirmó.

Por su parte, el ministro de Justicia, Héctor Arce, pidió el viernes una profunda investigación hasta las últimas consecuencias y dijo que si se comprueban las declaraciones de Gil, serían extremadamente “graves”, puesto que se conocería que las movilizaciones en contra del Gobierno son financiadas por grupos de poder.