Chile nacionalizará la industria del litio, del que es el segundo mayor productor mundial, para impulsar su economía y proteger su medio ambiente. El metal es esencial en las baterías de vehículos eléctricos.
La decisión del presidente Gabriel Boric, anunciada el 20 de abril, transferiría con el tiempo el control de las vastas operaciones de litio de Chile de SQM y Albemarle a una empresa estatal separada.
El mandatario dijo que el Estado tendría una participación mayoritaria en las empresas conjuntas. Inicialmente, la estatal del cobre, Codelco, firmará nuevos contratos con socios, antes de traspasar el papel a una empresa nacional de litio estatal en una fecha posterior.
La Administración pretende que el Estado desempeñe un papel más importante en un mineral fundamental para la transición hacia energías limpias. Al mismo tiempo, las autoridades quieren atraer más capital privado, defender el medio ambiente y avanzar en la cadena de valor.
Chile ha ido perdiendo cuota de mercado en favor de países como Argentina, donde normas más favorables a los inversores han impulsado un boom. En la actualidad, la producción chilena, que se limita a dos empresas -SQM y Albemarle Corp-, proviene de un único salar. Sus contratos -que el Gobierno ha dicho que se respetarán- vencen en 2030 y 2043, respectivamente.