Históricamente, a China se la hace más barato exportar soja desde Estados Unidos que desde Brasil. Pero las cosas han cambiado desde que los atascos son un gran problema en los puertos del país norteamericano.

La subida del dólar también a dado su aporte para que ahora la soja de Brasil sea más accesible que antes, dándole al gigante suramericano un empujón.

Ante la pérdida de la ventaja competitiva en el mercado mundial de la soja, los norteamericanos tienen más cerca a su rival.

De acuerdo a datos recabados por Bloomberg, a un comprador chino le cuesta ahora aproximadamente lo mismo transportar una tonelada de soja -utilizada para todo tipo de productos- desde el estado de Mato Grosso, el de mayor producción de Brasil, que desde el segundo productor estadounidense, Iowa.

Los datos hablan y dan órdenes. Por eso, en Estados Unidos se apresuran a resolver tal inconveniente. El Gobierno puso en marcha un plan multimillonario para mejorar las infraestructuras.

Pero Brasil ya recoger los frutos de los más de US$56.100 millones que el gobierno federal ha invertido en carreteras y puertas marítimas desde 2008.