Los precios competitivos y la velocidad de entrega son los factores que valoran más las empresas de e-commerce a la hora de contratar transportistas, o al menos eso indican los resultados del último estudio desarrollado por la firma Packlink, que intenta ofrecer conclusiones acerca de cómo está el panorama de repartos en torno al comercio electrónico.
Evidentemente, el transporte de mercancías por carretera se ha posicionado como un actor indispensable para responder a la creciente demanda que tiene el público, y aunque los envíos ultrarrápidos están en caída libre, no quedan dudas de que casi todos los consumidores prefieren recibir sus productos en poco tiempo y pagando menos .
Por lo tanto, la logística de transporte es una pieza importantísima para los negocios que se dedican al, e-commerce, y hasta puede funcionar como un elemento diferenciador entre las diferentes compañías del rubro, que intentan satisfacer estas necesidades de sus clientes, ya no sólo asegurándose la llegada de los artículos, sino también su coste y demora.
Todo eso, en un contexto en el que la morosidad en el transporte ha aumentado a tal punto que el Ejecutivo medió para evitar que los transportistas trabajen a pérdidas, una situación cada vez más recurrente que proviene tanto de las dilaciones en los pagos, como de los constantes incrementos en los precios que sufren los profesionales.
Si vamos a los resultados del informe, nos encontramos con que los valores competitivos son el primer factor en el que se detienen los comercios españoles, en más del 50% de los casos, mientras que la velocidad de reparto es el segundo, en el casi 25% de los casos. Esto se repite en la mayoría de los países, si bien los franceses priorizan el seguimiento de envíos.
Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink, dijo al respecto que “la velocidad de entrega y los precios competitivos son factores cada día más demandados por los e-commerce. Hay que ser muy cauto a la hora de elegir al transportista”, agregando luego que “ya no sólo se trata de complacer al consumidor, si no de gestionar una cadena logística”.
