Linchamiento en San Julián fue por ajuste de cuentas

El linchamiento de un detenido por asesinato la tarde del lunes en San Julián, fue encabezada por una familia de presuntos narcotraficantes, quienes se valieron de la multitud enardecida para ajustar cuentas con el hombre, quien supuestamente fue ajusticiado por el delito del que se lo acusaba, así lo informó ayer la policía.

El comandante general del Estado, Abel de la Barra, informó que según las investigaciones preliminares, el linchamiento de Yonny Pizarro Miranda, de 38 años, no fue solo un castigo por el asesinato de Wilfredo Alejandro Gomez (17) en abril, sino que el hecho se debe a nexos con narcotráfico que tenía el fallecido con una familia dedicada a este tipo de negocios ilícitos.

AJUSTE DE CUENTAS

De la Barra indicó que más propiamente la muerte de Pizarro se debe a un ajuste de cuentas, que fue encabezado por un grupo de personas que por un interés mayor necesitaba que este sea victimado.

“El linchamiento de un hombre en plena plaza principal de San Julián es un hecho inaudito, pues se debe a una multitud ciega por su ira de ajusticiar por mano propia a un acusado, que fue manipulada por otros intereses de tráfico de drogas”, manifestó el comandante general de la Policía boliviana.

NARCOS IDENTIFICADOS

La autoridad policial también indicó que gracias a filmaciones y fotografías  ya se tienen identificadas a las personas que incitaron al linchamiento, pues los mismos fueron quienes llegaron hasta las instalaciones policiales de la localidad y arrebataron de las manos de los uniformados a Yonny Pizarro, que horas después moriría ahorcado con una soga amarrada a un árbol.

  Por su parte el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Rubén Suárez, indicó que ya se han trasladado agentes especiales hasta San Julián, para investigar a fondo el hecho, pues se tiene conocimiento que el ahora fallecido conocía cierta información de vital importancia que sus enemigos no querían que sea revelada.

UNA GRAN BANDA CRIMINAL

Suárez informó que los otros tres detenidos: Wilson Trujillo Enrique, Isaias Estrada Sejas y Álex Alejo Bolívar, pertenecían a una banda delincuencial encabezada por Pizarro, la cual se dedicada al robo de motocicletas, que luego eran vendidas en el municipio de Montero.

Asimismo, esta banda criminal estaba ligada al microtráfico de drogas, hecho que era de conocimiento de varios comunarios, enfatizó Suárez.
Por otro lado, Margarita Pizarro indicó que su hermano Yonny era una persona de bien, que se ganaba la vida trabajando honradamente, puesto que tenía un chaco en el cual plantaba maíz y soya, que comercializaba para poder pensionar a dos de sus hijos que vivían con su expareja.

SIN POLICÍAS

La mujer indicó que su familia teme volver a San Julián, pues no existen uniformados en el lugar y ellos están amenazados de muerte por los comunarios.

Todos los efectivos policiales se replegaron hacia Cuatro Cañadas, tras el linchamiento del detenido, por motivos de seguridad física.
Asimismo las autoridades municipales de la localidad se reunirán con los máximos representantes policiales para llegar a un acuerdo y evitar la justicia por mano propia.