Potencial del sector de las TIC alcanza al 6% del PIB

La incipiente industria de la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) en Bolivia está dando signos de crecimiento, muchas empresas ya están produciendo software y servicios relacionados e incluso algunas buscan introducir sus productos en el exterior. En este sentido, se prevé que este sector pueda alcanzar en los próximos años hasta un 6% del Producto Interno Bruto (PIB) si las condiciones son las adecuadas, es decir más de $us 2.000 millones, así lo afirma la Cámara Boliviana de Tecnologías de la Información (CBTI).

Un sector con mucho futuro. "Los números son muy imprecisos y solamente se tienen estimaciones, sin embargo, se puede adelantar que en los próximos años el sector TIC podría representar al menos un porcentaje similar del PIB del que representa la industria manufacturera, esto representaría alrededor del 6%", informó Karem Infantas, directora regional de la CBTI.

También indicó que en 2005 se fundó la institución con 35 empresas comprometidas con el sector TIC y en la actualidad se ha creado un registro identificando alrededor de 350 empresas. Asimismo, indica que de acuerdo a estudios realizados los últimos años se estima que alrededor de 500 empresas de software realizan actividades formales de producción de software y servicios asociados.

En este sentido, comenta que un nuevo movimiento se ha gestado en Bolivia y está orientado al desarrollo de aplicaciones para móviles y que se está expandiendo muy rápidamente.

"Una cantidad importante de ellas tienen contratos de desarrollo directamente convenidas con sus demandantes en el extranjero o trabajan con contratos directos. Una cantidad reducida, mínima de empresas tienen registros de propiedad intelectual y marca. Sin embargo, el foco más importante está en el desarrollo de aplicaciones requeridas por clientes locales como extranjeros que se puede denominar a medida, de esta manera el valor de estos activos no tangibles no está bien determinado", explicó Infantas.
Según los datos de la CBTI obtenidos en el Servicio de Impuestos Nacionales (INE), se dispone de al menos 6.000 contribuyentes en el rubro informática abarcando la actividad global. Otro dato importante es que los departamentos más importantes de Bolivia ya están incluyendo una agenda digital para estimular el crecimiento de las TIC.

"El sector TIC se encuentra en un momento de expansión e inclusión social, se ha empezado a concretar la articulación de empresa, gobierno, investigación científica y universidad. Por su naturaleza este sector demanda un alto nivel de inversión en capacitación y transferencia de conocimiento por lo que esto demandará un tiempo todavía", concluye Infantas.

El mercado local aún es pequeño, por eso se sale afuera. Alfredo Ameller, gerente nacional de proyectos de Axon, señaló que si bien el mercado nacional de desarrollo de software está creciendo cada año, aún es pequeño por lo que las empresas también buscan llegar afuera de nuestras fronteras para tener mayor rentabilidad. Es así que la tecnología de la empresa ha llegado a los mercados de Perú y Guatemala. 

"El mercado local cada vez demanda más soluciones tecnológicas que ayuden al desarrollo de sus negocios. No obstante, el mercado boliviano es aún pequeño, lo que representa una gran dificultad para las empresas de desarrollo a la hora de cubrir sus costos. El reto de las TIC hoy en día es llegar a otros mercados, aprovechar la interconexión global que nos permite acercar nuestras soluciones al resto del mundo", explicó Ameller.

También manifestó que es necesario para Bolivia darse a conocer como desarrolladores de productos de alta calidad y no solo de una propia empresa, para así ser un país referente en el desarrollo de software de alta calidad y para ello considera que es vital la formación de nuestros recursos humanos.

Actualmente Axon está trabajando en tres productos centrales; un software para la gestión de los recursos de las empresas, un software para la gestión integral de instituciones financieras y una solución antilavado de dinero para la prevención y detección de transacciones sospechosas. De estos tres, se desprenden  otros productos relacionados e integrados a ellos.  

"Es un sector con futuro...a diferencia de otros sectores de la industria, en el desarrollo de software no existen las limitaciones de país mediterráneo. Sin embargo, aspectos como el ser identificado como riesgo país, el no tener tradición de país exportador en esta industria, es algo que se debe trabajar a nivel de políticas de Estado. El incentivo al desarrollo y mejoramiento de la calidad en la enseñanza, la adopción de estándares de calidad para la industria en el desarrollo de software también es importante, a fin de ir construyendo una imagen de industria de calidad en el sector", agregó el gerente.

Políticas laborales perjudicó nuevos emprendimientos. Por su parte, Hermany Terrazas, director general de Wappcom SRL, indicó que el ecommerce y las soluciones on demand online están emergiendo en Bolivia, pero aún es un mercado limitado haciendo que la rentabilidad sea muy relativa. Además a esto se suma los beneficios laborales decretados hace unos años como el doble aguinaldo, que afectó drásticamente al naciente emprendimiento.

"Todas las empresas del sector excepto algunas la pasaron y la están pasando muy mal, al menos la mediana y pequeña empresa que tenía a sus principales clientes en el segmento de servicios, pararon por falta de mercado e inversiones. Los costos de profesionales de nivel alto hacen que el segmento requiera mucha inversión y para un mercado limitado como el nuestro, que aunque tiene una explosión de conexión, todavía no genera una demanda de servicios en línea más allá de los financieros y telefónicos", dijo Terrazas, a tiempo de añadir que siempre hay nichos donde encontrar la rentabilidad que buscan, por eso muchos optan por trabajar para el exterior o para proyectos más consolidados.

Wappcom desarrolla web comerciales y sistemas internos pequeños, también han realizado tres aplicaciones para el mercado hotelero, educación y catálogos virtuales de productos que son la base del e-commerce. La empresa abrió legalmente en octubre del 2013, pero inició actividades en abril del 2014, ese año le fue muy bien cerrando con un balance positivo y en punto de equilibrio, pero ese año se generó el doble aguinaldos por lo que varios proyectos se paralizaron o no se abrieron hasta finales del 2015, esto los llevó a reducir personal y reorganizarse, el 2016 no cambió mucho el panorama, pero este año Wappcom "arrancó con muy buen pie".

Punto de vista

"El potencial no está limitado por los recursos naturales"

Henry Oporto
Investigador

En Bolivia, la industria de contenidos y servicios digitales es un proceso en formación y desarrollo. Mi estudio "La industria digital naciente en Bolivia" (que se publicará en abril) demuestra que los emprendimientos y negocios basados en las tecnologías digitales tienen el potencial de constituir una industria por sí misma y, a partir de ahí, de impulsar mejoras de productividad e innovación en otros sectores de la economía nacional. Esta emergente industria, junto con operadores de telecomunicaciones, conforman el ecosistema digital boliviano, en interacción con otros sectores; su resultado más perceptible es el avance de la digitalización en la vida económica, social e incluso política.

Un notable ejemplo es el lanzamiento de ACCIONE, el primer teléfono inteligente fabricado en Bolivia por el grupo empresarial Jala, con un costo estimado de $us 110. ACCIONE ha sido desarrollado con procesadores de Qualcomm (que posee el 65% del mercado mundial de procesadores 4G y 5G) y el sistema operativo (OS), una tecnología alternativa a Android, lo que además permite que el sistema operativo pueda ser controlado desde Bolivia, un paso trascendental para la autonomía tecnológica.

Resulta notorio y evidente que el camino de la digitalización se abre paso en Bolivia. Lo interesante es que su potencial de crecimiento no está limitado por la dotación de recursos naturales ni por las fluctuaciones de precios internacionales, tal como ocurre en sectores tradicionales. Por ello, las restricciones, que las hay, tienen que ver más con la ausencia de una masa crítica de emprendedores innovadores, lo mismo que con el rezago educativo que lastra la cualificación de los recursos humanos y con un entorno económico, político e institucional, que es adverso en muchos aspectos. Además se deben sortear varios retos en conectividad, redes de telecomunicaciones, asequibilidad, velocidad de Internet, difusión de la banda ancha, tarifas menores, etc.