Pese a cuestionamientos de diferentes sectores, el presidente Evo Morales promulgó ayer la Ley General de la Coca, que sube a 22 mil hectáreas los cultivos de ese producto; además, pidió a los cocaleros de los Yungas de La Paz, especialmente a su dirigencia, reflexionar en la posición que asumieron para rechazar esta normativa y evitar un enfrentamiento con sus similares de Chapare.
Estas expresiones de Morales surgen, después de que la pasada jornada, el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Franklin Gutiérrez, ratificara que su sector no está de acuerdo con la nueva Ley de Coca porque establece que de las 22 mil hectáreas de cultivos legales en Bolivia, 7.700 hectáreas sean para el trópico cochabambino.
Entretanto, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, dijo que la nueva normativa dejará un excedente de unas 6.000 toneladas de coca, el cual será industrializado para exportar a países limítrofes.
A su vez, el senador de UD, Arturo Murillo, considera que esta ley solamente se hizo a beneficio de los cocaleros del Chapare, donde el presidente Morales es dirigente principal de las Seis Federaciones de Cocaleros.
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