Stocks estadounidenses de crudo bajaron inesperadamente mientras que la producción subió y marcó un nuevo récord, según datos de la agencia de información de energía de Estados Unidos (EIA).
En la semana cerrada el 25 de mayo, las reservas de crudo bajaron 3,6 millones de barriles a 434,5 millones cuando analistas habían estimado en la agencia Bloomberg un alza de 450 mil barriles.
Las reservas de gasolina tuvieron un aumento de 500 mil barriles cuando se esperaba una merma de 1,5 millones.
Los stocks de destilados agregaron 600 mil barriles. Los expertos habían calculado una reducción de 1,2 millones de barriles. Los inventarios de la terminal de Cushing, que se utilizan como referencia para el precio del barril de WTI en Nueva York, se redujeron en 600 mil barriles a 35,5 millones.
La producción sigue subiendo. El promedio de extracciones fue de 10,77 millones de barriles por día contra 10,73 millones por día de hace una semana.
La producción estadounidense acumula 14 semanas seguidas de crecimiento y es la más alta desde que comenzaron las estadísticas en 1982.
Precios
En Nueva York el barril de petróleo “light sweet crude” (WTI) para julio bajó 1,17 dólares a 67,04 y el Brent en 77,59 dólares La brecha entre ambos precios es la mayor en tres años.
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