5 ex vocales están en la mira por causar extinción del caso Epizana

Dos de ellos ocupan cargos importantes. Uno fue fiscal departamental y ahora es representante del Viceministerio de Transparencia. Otra es suplente en el Consejo de la Magistratura.

OPINIÓN denunció el domingo 8 de abril, a través de un Informe Especial de ocho páginas, que la justicia boliviana no solo liberó a los ocho condenados por torturar y linchar a tres policías en Epizana. También les regaló la posibilidad de que el caso prescriba o se extinga para siempre y que ellos queden impunes “legalmente”.

Cinco exvocales serían los responsables de retardar la justicia en este caso, al incumplir con su deber de resolver una apelación presentada por los linchadores en 2010, en los plazos previstos por ley o los que se prevé por la mora judicial “habitual”.

Los linchadores presentaron su apelación restringida, ante la Sala Penal 3 del Tribunal de Justicia de Cochabamba, para que los vocales pudieran verificar si la sentencia que les dieron fue dictada aplicando la ley correctamente. Los condenados lo hicieron a mediados de 2010, días después del juicio.

De acuerdo al Código de Procedimiento Penal, los vocales de esta Sala debían sortearse quién iba a ser el relator, convocar o no a una audiencia en 10 días y, en el plazo de 20 días, emitir una resolución.

Debido a la mora procesal, abogados consultados explicaron que en los hechos estos plazos no se cumplen y la respuesta a una apelación demora entre un año a dos, como máximo.

Sin embargo, en el caso Epizana, los vocales ni siquiera se sortearon la relatoría. Pasaron ocho años y el expediente Epizana continuaba “durmiendo” en la Sala Penal hasta hace unos días, cuando el nuevo vocal Nelson César Pereira se percató de ello y efectuó el sorteo.

Esa retardación de ocho años causó un daño aparentemente irreversible en el proceso. La ley establece que ningún proceso penal puede durar más de ocho años desde que se cometió el delito. En el caso Epizana, si se suman los dos años y cuatro meses que duró la etapa preparatoria del juicio, a los ocho años que “durmió” la apelación en la Sala Penal 3, ya se superaron los 10 años.

Prácticamente, el proceso ha prescrito por duración máxima y los linchadores ya solicitaron la extinción de la acción penal el 2 de marzo de este año. Si bien la Sala Penal 3 les negó la petición, ellos pueden seguir solicitándola a otras salas e incluso recurrir a un amparo constitucional para garantizar su libertad.

LOS RESPONSABLES Pero, ¿quiénes son los vocales que incumplieron su deber de sortear y resolver la apelación de los linchadores en estos ocho años? Este diario logró averiguar que son cinco, pero ninguno de ellos trabaja actualmente en el Tribunal de Justicia de Cochabamba.

Los exvocales que debían responder a la apelación en el caso Epizana, y no lo hicieron, son Mirtha Meneces, Ever Veizaga, Ángel Villarroel, Juan Marcos Terrazas y Wilfredo Patiño.

Los dos primeros dejaron la Sala Penal 3 para ocupar cargos importantes. Mirtha Meneces Gómez renunció en 2017 para presentarse como candidata al Consejo de la Magistratura. Con una mayoría de votos del oficialismo fue elegida magistrada suplente. Este diario buscó su versión, pero nadie conocía su teléfono celular.

Ever Veizaga fue vocal de la Sala Penal 3 en 2015. Luego fue fiscal departamental de Cochabamba y ahora es representante departamental del Viceministerio de Transparencia.

Consultado por OPINIÓN, Veizaga admitió ayer que fue vocal de la Sala Penal 3, pero sostuvo que solo se desempeñó en ese cargo por unos cinco meses, hasta que lo operaron de la vesícula. Luego de ello, dejó ese tribunal de alzada.

“Intenté coadyuvar en esa Sala, que era de las más congestionadas, pero, sobre llovido, mojado. Me operaron y tuve que dejar la Sala”. En el tiempo que estuvo allí, aseguró, ni se percató de que el caso Epizana aguardaba por cinco años un sorteo y resolución. “Tantas causas que hay y todas merecen celeridad. Hay días que solo se despachan audiencias cautelares y otro día se hace Sala Plena. La verdad, el trabajo es arduo”, dijo.

Prevén procesos penales

El senador (UD) Arturo Murillo anunció que hoy llegará a Cochabamba para presentar una denuncia ante la Fiscalía contra los vocales que estén implicados en los delitos de retardación de justicia e incumplimiento de deberes en el caso Epizana.

Consultada sobre si los exvocales serán procesados penalmente por el Consejo de la Magistratura, su representante en Cochabamba, Mabel Montaño, explicó que está a la espera del informe de la Unidad de Control y Fiscalización para elevarlo a Sala Plena y asumir una decisión.

Sin embargo, Montaño declaró que si se verifica que hubo negligencia, los responsables podrían ser procesados penalmente por incumplimiento de deberes y retardación de justicia. Si bien las salas penalas han tenido acefalías, eso no es excusa para incumplir su deber. Cualquier vocal podía convocar a un colega de otra sala para hacer quorum y sortear. La demora de ocho años es “irracional”, según dos abogados penalistas que litigan a diario en Cochabamba y que fueron consultados en el Informe Especial de OPINIÓN.

Si el caso prescribe o se extingue, los responsables serán los exvocales, pero el Ministerio Público también tiene responsabilidad, porque en estos ocho años tampoco se preocupó por demandar una respuesta, según Montaño.