Las reservas de estaño de la Empresa Minera de Huanuni disminuyeron en 2,5 millones de toneladas de mineral entre 2014 y 2017, de acuerdo con cifras difundidas en el último informe de rendición de cuentas públicas del Ministerio de Minería.
“Las reservas sólidas accesibles e inaccesibles de inmediata explotación alcanzan las 5.068.545 toneladas de estaño”, señala el reporte oficial expuesto el pasado 18 de enero.
En la rendición de cuentas públicas de 2014 se reportó que la minera estatal cuantificó reservas positivas y probables por 7.597.516 toneladas (ver gráfica).
Dos expertos coincidieron en afirmar que el volumen de mineral cuantificado hasta fines de 2017 alcanzará para unos cinco años y que los mismos se redujeron posiblemente por falta de búsqueda de nuevas áreas, sobreexplotación de zonas ricas o que la mina entró en fase de agotamiento.
Aunque sobre la vida útil, Héctor Córdova, expresidente de Comibol, resaltó que al estar la mina en operación, las áreas que se exploran permiten descubrir otras vetas u otras reservas que amplían su vida; por lo tanto, no se puede tomar al pie de la letra los tiempos estimados.
Las reservas son las toneladas de mineral que se detectan mediante técnicas de exploración que se hacen en un yacimiento.
Para la exautoridad, Huanuni debe trabajar en la exploración de nuevas áreas si quiere recuperar las inversiones realizadas. Además, tiene que habilitar la explotación de sulfuros.
“En una operación racional, toda mina en actividad tiene tres áreas bien diferenciadas, una donde se explora para ver por dónde hay que operar y cuánto queda de mineral; una segunda que es el área en preparación (zona que fue explorada) y la que está en explotación (un área que fue preparada previamente), explicó.
La exploración permite calcular cuánto hay de mineral explotable en un yacimiento. A esa cantidad de mineral se la denomina reserva. Si no sigue ese proceso de tratamiento será considerado recurso, aclaró el expresidente de Comibol.
Para Dionisio Garzón, exministro de Minería, los datos de Huanuni reflejan que sus reservas disminuyeron en 2.544.433 toneladas métricas.
No obstante, Garzón dijo que de acuerdo con la capacidad de tratamiento que se realiza en el ingenio, hasta 300 mil toneladas métricas por año, a ese ritmo en los tres años, 2014-2017, las reservas deberían haberse reducido en no más de 1,5 millones de toneladas.
“¿Dónde está el restante millón de toneladas? Hay la posibilidad de que se tuvo un severo ajuste de reservas que pudieron perder categoría por las variaciones de ley de mineral, accesibilidad o high grading (explotación selectiva de zonas ricas); eso cambia las características de los bloques de reserva o de recursos de mineral”, observó.
Garzón también anotó que la vida de la mina en función de las reservas actuales a diciembre de 2017 y de la capacidad de tratamiento del ingenio alcanza para cinco años.
Advirtió que una vez que se complete la instalación del nuevo ingenio Lucianita (3.000 toneladas/día) habrá problemas de producción mina y de suministro de cargas al ingenio, si es que no se suben de categoría los recursos minerales calculados en casi ocho millones de toneladas.
“Por todo lo anterior, es claro que no hay una planificación de la generación de nuevas reservas de mineral que puedan garantizar los actuales planes de aumento de la producción de estaño en Huanuni”, agregó.
© 2017 IBCE - derechos reservados