Déficit comercial llegará a más de $us1.000 millones

Según el balance de la gestión 2017 del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia cerrará el año con un déficit comercial superior a los 1.000 millones de dólares, debido a la brecha entre las importaciones y exportaciones.

Reynaldo Díaz, presidente del IBCE, manifestó que Bolivia por tercer año consecutivo llegará a registrar una balanza comercial deficitaria, por lo que convocó a acelerar la liberación de exportaciones a partir de la próxima gestión, conforme se acordó con el Gobierno.

“Las proyecciones de las exportaciones hasta diciembre oscilarán aproximadamente entre los 7.500 millones a 8.000 millones de dólares, mientras que las importaciones rondarán los 8.500 millones a 9.000 millones de dólares, arrojando un déficit comercial de más de 1.000 millones de dólares. Por tercer año consecutivo la balanza comercial será negativa”, apuntó el titular del IBCE.

A octubre, las ventas al exterior fueron de 6.604 millones de dólares, mientras que las importaciones estaban por encima de los 7.574 millones.

EFECTOS DEL DÉFICIT COMERCIAL 

Díaz lamentó que este déficit  comercial ocasiona que el PIB del país crezca a un menor ritmo y se registre un acumulado de más de 3.000 millones de dólares entre el 2015-2017.

“Necesitamos exportar, atraer mayores inversiones, elevar la competitividad sistémica en toda la cadena productiva e incrementar la producción”, dijo el presidente del IBCE.

PERSPECTIVAS PARA EL PRÓXIMO AÑO

Díaz auguró una mejora de la economía por efecto del incremento de la producción,  gracias a la voluntad política del Gobierno en liberar las exportaciones, uso de nuevos eventos biotecnológicos para soya, maíz, caña de azúcar y algodón.

“Actualmente el mercado interno es chico para los volúmenes de alimentos que producen el sector agropecuario, por cuanto necesitamos exportar y generar fuentes de empleo en el país”, explicó el ejecutivo.

SE DEBE APOSTAR POR LOS NO TRADICIONALES

Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, apuntó que se debe apostar por la exportación de los productos no tradicionales principalmente agropecuario y agroindustriales, convirtiendo a Bolivia en el granero de Sudamérica.