Trabajadoras del hogar llevan 14 años esperando el seguro de salud

Las trabajadoras del hogar insisten en contar con un seguro de salud en cumplimiento de la Ley General de Trabajo y de la Ley del Trabajo Asalariado del Hogar, porque esta labor que implica un “desgaste físico” deja  una huella en la salud  de la mujer.

“Todos los derechos que menciona la ley general también son nuestros derechos”, enfatiza Zenobia, secretaria general del Sindicato de Trabajadoras Asalariadas del Hogar de Cochabamba.

La Ley 2450 del Trabajo Asalariado del Hogar, promulgada en 2003, garantiza el acceso a la seguridad social para todo el sector, entre los que se encuentra el seguro de salud.

La Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar Boliviano (Fenatrahob) desde hace 14 años  insiste  que se establezca una reglamentación para viabilizar el acceso a este beneficio.

“El trabajo asalariado del hogar está sujeto a la afiliación a la Caja Nacional de Salud, para cuyos efectos se realizarán los aportes y descuentos correspondientes, de conformidad a lo dispuesto por el Código de Seguridad Social que rige para la materia”, señala el artículo 9 de esta norma.

La Jefatura Departamental del Trabajo indica que el seguro de salud es un derecho que debe ofrecer el empleador, porque así lo estipulan las leyes y, por tanto, es obligatorio.

La secretaria de relaciones del sindicato de Cochabamba, Julia Chambi, indica que el desgaste físico provocado por los años de trabajo deja su huella en la salud de las trabajadoras, sobre todo, en las mayores de edad. Enfatiza que el seguro de salud es una de las grandes necesidades del sector, sin embargo, menciona que ninguna de las afiliadas cuenta con ese beneficio.

Uno de los grandes obstáculos es la burocracia del sistema de salud para la afiliación. “Hay empleadores que quieren asegurar a sus trabajadoras, pero la Caja de Salud no te permite porque no trabajas en una empresa”, expresa Chambi.

Cada 30 de marzo, mediante el Decreto Supremo 28651, se  recuerda el Día de la Trabajadora del Hogar, por lo que autoridades de diversas instancias se acercan a los sindicatos de todo el país para acompañar a este sector. Las trabajadoras aprovechan la atención de autoridades y medios de comunicación para realizar su pedido de siempre: seguridad social  y de salud.

Marco legal alentador

La promulgación de la Ley Regularización del Trabajo Asalariado del Hogar se considera uno de los mayores logros conseguido por este sector.

El representante del Defensor del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox,  realza la importancia de esta ley para garantizar que las trabajadoras puedan desempeñar sus labores sin abusos.

“El problema es ver cuántas compañeras se animan a efectuar los derechos que aparecen en esa norma”, dice.

El artículo 8 de esta ley señala que todo trabajo del hogar realizado bajo dependencia está sujeto al pago de salarios, indemnización por años de servicios, desahucio en caso de despido injustificado, aguinaldo y  vacaciones, entre otros.

20 mil trabajadoras  del hogar. Es el número que se estima existen en el departament-o de Cochabamba.

“MUY POCAS COBRAN UN SALARIO MÍNIMO”

Las representantes sindicales aseguran que el sueldo promedio que recibe una trabajadora del hogar, por realizar una labor de tiempo completo, es de 1.500 bolivianos mensuales.

Asimismo, muchas de las empleadoras optan por contrataciones de medio tiempo por 700 bolivianos, debido a que no pueden cubrir un salario mínimo.

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