Distribuidoras operan al 50% de su capacidad: Al menos 900 mil garrafas aún no fueron recalificadas

Las 35 distribuidoras de garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que operan en Santa Cruz, están preocupadas, porque registraron la existencia de aproximadamente 900 mil garrafas que hasta la fecha no han sido recalificadas y que actualmente se encuentran en los depósitos de estas empresas, impidiendo que operen con toda su capacidad instalada.

Fernando Segovia, vicepresidente de la Cámara Departamental de Distribuidores de GLP (Caddig), informó que la recalificación es la reparación y mantenimiento de las garrafas de GLP que estaban en desuso por tiempo o porque presentan daños físicos, la cual, deberá ser reevaluada según normas existentes para verificar si están en condiciones de circular nuevamente en el mercado.

“La cantidad de garrafas que hay en mal estado en Santa Cruz, según nuestras cuantificaciones ronda las 900 mil unidades, las cuales están guardadas en los depósitos de cada una de las distribuidoras de GLP del departamento”, dijo Segovia recalcando que estas garrafas no están circulando actualmente, porque están retiradas del mercado.

En este marco, Javier Becerra, propietario de la distribuidora de GLP “Agrogas”, lamentó que la existencia de cilindros sin recalificar está reduciendo el parque de las distribuidoras para comercializar GLP al usuario.

“Actualmente cuento con 500 garrafas que por su estado no puedo hacerlas circular en el mercado, llegando desde hace un buen tiempo a solo operar con un 80% de nuestra capacidad instalada”, expresó el distribuidor. Miriam Flores, dueña de la distribuidora de GLP “Cotoca”, resaltó que del total de las 1.250 garrafas con las que cuenta, más de 500 están guardadas en sus instalaciones, debido a que hasta ahora no fueron recalificadas, llegando a trabajar con casi la mitad de su capacidad instalada.

“Hace más de un año que nos vienen prometiendo que nos van a cambiar las garrafas, pero hasta la fecha continuamos con este problema. La primera explicación que nos dieron es que están licitando un nuevo stock de garrafas para cambiarlas por las que presenten un mayor grado de desperfecto. Ahora nos dijeron que ya habían firmado un contrato y que tendrán 100 mil garrafas para recalificar en todo el país, por cuanto nosotros estamos pidiendo que 50 mil unidades se queden en el departamento, pero aún no sabemos cómo distribuirán estas garrafas”, comentó Flores. 

Para María Elena Tapia, gerente propietaria de la distribuidora “Mary”, la situación no es diferente, puesto que tiene 600 garrafas con algún defecto apiladas en su bodega, llegando a  reducir su capacidad operativa al 50%, puesto que solo le quedan 600 unidades para comercializar entre los pobladores de El Torno, zona donde está ubicada su distribuidora. “Nosotros hemos reclamado en reiteradas oportunidades esta situación a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), porque en ninguna parte de nuestro contrato establece que nosotros tengamos que tener en nuestras plantas garrafas en mal estado que no son aptas para el envasado, sin embargo desde hace dos años  atrás nos vienen rechazando las garrafas en las engarrafadoras y nosotros solo atinamos a acumularlas”, denunció Tapia. 

PIDEN CONSTRUIR RECALIFICADORA

Segovia indicó que el Gobierno debería instalar una planta recalificadora en Santa Cruz para agilizar la recalificación de estas garrafas que están en desuso y que causan pérdidas económicas a las distribuidoras.

“Nuestro clima húmedo incide que la garrafa tenga un mayor desgaste, puesto que se oxidan mas rápidamente que en otros departamentos. Ante esta situación, no entendemos por qué YPFB no proyecta la construcción  de una recalificadora como lo hemos venido pidiendo desde hace un buen tiempo atrás al Ministerio de Hidrocarburos y Energía, como también a la ANH”, finalizó el ejecutivo.