Lograron perforar la seguridad del Segip

Uno de los fundamentos para la creación del Servicio Nacional de Identificación Personal (Segip) el año 2011, fue evitar supuestas irregularidades que se cometían cuando estaba bajo la dirección de la Policía Nacional.

Antes de la creación del Segip, la Dirección de Identificación de la Policía realizaba registros manuales de los ciudadanos, existía duplicidad de documentación, suplantación de identidad y denuncias de documentos falsos.

A casi seis años de la creación de esa institución, se descubre que existía en Santa Cruz una banda dedicada a la falsificación de cédulas de identidad, obviamente que aquello no tenía propósitos sanos.

Se puede decir que se perforó el sistema y que la corrupción también llegó a tocar a esa institución y puede ser que los casos sean más, aunque tardarán mucho tiempo en identificarlos, ya que son millones de cédulas y licencias de conducir que se entregaron durante todos estos años.

Duele saber que la delincuencia también penetró en el sistema de identificación y estaban burlando los supuestos controles que se hacían en la institución para garantizar transparencia en su manejo. El descubrimiento se dio luego de ser acribillado un narcotraficante brasileño en una calle cruceña y al cual le encontraron una cédula de identidad con radicatoria, cuando este estaba en el país hacía poco tiempo y además tenía otra identidad.

Se debe ordenar una auditoría urgente y profunda en todas las oficinas, a nivel nacional, para despejar cualquier duda y determinar si solamente son esos casos o existen otros que seguramente fueron adquiridos por personas de malvivir, porque no otra cosa significa el que estén circulando por el país con documentación fraguada.

El trámite de la auditoría debe ser urgente y así determinar el daño que se hizo a la institución.