La Bolsa de Comercio de Rosario, en base a estudios desarrollados por Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) vinculada al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, abordó como se transportan las cargas de granos hacia los distintos terminales marítimos portuarios de ese país y los costos que dicha operación implica.
Los principales polos productivos, en cantidad y extensión territorial (Mato Grosso y Bahía), están distantes de los modales de transporte más competitivos, como son el ferroviario y el hidroviario, demostrando que existe un gran desequilibrio entre los centros de producción y de exportación de los granos.
En los últimos 30 años implicó un aumento considerable en la distancia media a recorrer entre las zonas de producción y los puertos de exportación, tornándose común la referencia a los altos costos de transporte como factores que contribuyen negativamente a la composición final del precio de la soja y del maíz brasileño, tanto en el mercado interno como en el internacional.
La dependencia por modos de transporte más caros, especialmente el carretero, y las precarias condiciones de infraestructura estática y logística, son los principales factores que disminuyen la rentabilidad del productor de estas áreas. El impacto del costo del transporte es mayor en aquellos productos de bajo valor agregado, en el caso de los commodities agrícolas como la soja y el maíz.
Actualmente, en la matriz de transportes brasileña, el modal carretero representa el 61,1 % del total; el ferrocarril 20,7 %; el hidroviario 13,6 %; el ductoviario 4,2 %, y el aéreo sólo el 0,4 %. Esta predominancia del transporte de cargas por carreteras, cuyas opciones se ven reducidas cuando se alejan de los grandes centros urbanos, a lo que se suma la ausencia de conexiones intermodales más dinámicas, genera pérdidas de hasta US$3.000 millones anuales, lo que coloca a Brasil en la posición 56 del ranking del Logistics Performance Index 2018 del Banco Mundial, que evalúa cada dos años la calidad logística de 160 países.
Este estudio evidenció que Brasil gasta el 12,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) en costos logísticos. Tomado como base de referencia, Estados Unidos gasta apenas el8 %. Esto acaba encareciendo los productos brasileños en US$36.000 millones al año, impidiendo la conquista de nuevos mercados.
Mato Grosso, el mayor productor de granos de Brasil y, también, el estado con más opciones en la logística de flujo envía sus cargas, en mayor y menor proporción, a los ocho principales puertos de exportación de granos: Itacoatiará (Manaos), Santarem, Barcarena/Vila do Conde, Itaqui, Vitoria, Santos, Paranaguá, Sao Francisco Do Sul. Sin embargo, el gran número de opciones no se materializa en eficiencia logística, pues aún necesita recorrer grandes trayectos por carreteras.
Costos logísticos
A partir de los datos del Boletín Estadístico 2015 de la Confederación Nacional de Transportes de Brasil, el análisis realizado por EMBRAPA indicó que el costo de transporte puede llegar a representar el 50% del precio de la tonelada de maíz, mientras que en la soja ese porcentaje puede llegar al 24%.
La elección racional de los modos evitaría diversas formas de desperdicio (tiempo, mano de obra, combustible), además de desconcentrar los principales centros urbanos. Con ello, aumentaría la eficiencia y la competitividad de los productores rurales, tanto para la comercialización interna como en el mercado global.
Modos de transporte
En relación con datos de 2015, los puertos que reciben mayor cantidad de bienes –en términos relativos- por vía hidroviaria son los ubicados en el arco norte (Itacoatiara, Santarém y Barcarena). También el Puerto de Río Grande recibe productos por vía fluvial por un total de 2,5 millones toneladas. El total nacional asciende a 10,6 millones de toneladas.
A nivel de cargas ferroviarias, el Puerto de Santos canaliza el 46% de las cargas ferroviarias de maíz y del complejo soja con 22,1 millones de toneladas en el 2015. Su participación en muy elevada en el total nacional.
Pero las cargas transportadas en camión son elevadas, lo cual encarece la logística brasileña. Un total de 42,3 millones de toneladas en el 2015 en los 10 puertos analizados. Cabe tener en cuenta que en muchas ocasiones es necesario pasar por el flete del camión para llegar a la terminal ferroviaria o portuaria de cabotaje, mediante la cual se arribará finalmente al puerto de exportación.